domingo, 3 de junio de 2012

24 MIL MILLONES DE EUROS


Veinticuatro millones de euros son algo más de cuatro billones de pesetas. Dicho esto nos quedamos en blanco, noqueados, tan incapaces de dimensionar esas cifras, como el tamaño del universo. Pero es necesario, -por nuestra propia dignidad, le dignidad de saber cuanto nos roban impunemente los que nunca irán a la cárcel por robar,- es necesario hacer el esfuerzo de cuantificar en hechos tan astronómica cantidad.

Los presupuestos del Estado Español de 1992 ascendían a una cifra aproximada (cuatro billones de pesetas). Es obvio decir, pero no está por demás recordar, que con esa cantidad se pagaron los sueldos de todos los funcionarios (administración, sanidad, educación, seguridad, ejército, etc.) pensiones y otras prestaciones sociales, obras públicas (entre ellas el AVE a Sevilla) y dos importantes eventos, los más importantes celebrados en nuestro país en un mismo año: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la EXPO de Sevilla, por citar el grueso de los gastos.
Salvando las distancias con los actuales presupuestos y el valor de la moneda hace veinte años, por mucho que queramos minimizar, llegaremos a la conclusión de que con ese dinero podríamos dejar sin efecto los recortes, bajar el IVA y cumplir con los objetivos impuestos por la U.E.

El ministro dice que la prima de riesgo sube porque los anti-monárquicos pitaron mientras sonaba la Marcha Real en la final de la copa del Rey. Mayor pitada se merece su cinismo.
Lo que dispara la prima de riesgo es la inconsistencia de un gobierno que hoy dice todo va bien en Bankia, mañana se descubre un agujerito de tres mil millones, pasado mañana un agujero de ocho mil y al siguiente pozo de veinticuatro mil millones. Esta falta de seguridad es la que inquieta a los mercados.
Desde que tenemos nuevo gobierno los intereses que debemos  pagar por el dinero que nos prestan ha subido dos puntos. (En estos momentos cerca del siete por ciento.)

Los españoles tenemos, no solo el derecho, sino la obligación de saber como se produjo semejante agujero que tendremos que tapar entre todos. No vale culpar al Director del Banco de España, cuya misión era fiscalizar la entidad. Tendrá su parte de culpa. Pero siempre menor que la de aquellos canallas que le engañaron. Los dirigentes del banco y los políticos que los nombraron son los responsables de la miseria que se avecina.
El pueblo tiene que saber eso y exigir que se asuman esas responsabilidades.
¿O se lo cargarán también en el debe a Zapatero ?
Por desgracia para todos, José Luis, el refrán “Atrás vendrá quien bueno te hará” , por desgracia para ti también, es un hecho.
¡Y mira que se lo habías puesto difícil!.

PS.-Va siendo hora de que nos vayamos despertando del “chute”. Si no lo hacemos pronto nos vamos a quedar en calzones.