LA TÚNICA SAGRADA.
Antes de que Jesús
expirase, los soldado ya se jugaban a los dados la “Túnica
Sagrada”
La
túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. Por eso
se dijeron: “No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién
le toca”.
El crucificado, su
sufrimiento, su desamparo...,eran ajenos a la partida de dados.
Lo importante era quién se quedaría con la túnica.
No sabemos todavía
cuando va a terminar esta terrible pandemia.
No sabemos cuantos
de nosotros sobreviviremos.
No sabemos como
llegaremos al final de la lucha.
No sabemos si la
naturaleza nos reservará más desgracias (rebrotes,mutaciones...)
No sabemos como será
ese día después, para muchos que se quedarán sin trabajo por el
derrumbe de la economía o simplemente porque su trabajo es
prescindible.
No sabemos...
Pero unos pocos sí saben
En las altas
esferas se está jugando una partida de dados contra los de abajo.
Y la partida no es
limpia.
Los dados están
marcados y por debajo del tapete un zahorí, un tahúr, está
haciendo que rueden a su conveniencia para conseguir un póquer de
Ases.
Es decir, que los
Ases, los de siempre sigan construyendo un mundo insolidario con los
humanos y con la naturaleza.
Por eso, debemos
estar muy atentos a los zahories, a la jugada, a la mesa de juego,
para echar abajo las partidas tramposas.
Sólo así, nuestro
turno, puede brindaros la oportunidad de conseguir la escalera de
color.
La escalera que nos
lleve a un mundo nuevo. A un mundo mejor.