LAS OTRAS CLAVES DEL GOLPE.
Se nos ha querido vender el golpe de la baronía del PSOE contra su Secretario General, como un asunto interno de ambiciones personales centrado en la persona de la Presidenta de la Junta de Andalucía y también como una lucha ideológica entre la socialdemocracia liberal (progresista en lo social y liberal en lo económico) y la socialdemocracia “social”, más comprometida con las necesidades populares y con los valores del Socialismo. Todo esto envuelto en un siniestro papel de muchos periódicos (medios) que nos mostraban el negro panorama de este país sin gobierno, por culpa del Secretario General del PSOE.
En este punto es bueno hacer hincapié
en el empeño de algunos barones en señalar a Pedro Sánchez.
Cuando su deber, como buenos militantes, debería consistir en ayudar en la busca de apoyos para conseguir
un gobierno alternativo, ajeno a la corrupción y a los recortes
sociales. Sin embargo su actitud ha sido la contraria.
¿Por que razón todas las
constelaciones “baroniles” se alinean para ayudar en la formación
de un nuevo gobierno del PP ?
Cuando menos resulta sospechoso. En
este grupo de ex altos cargos hay gente comprometida (tal vez
vendida) con la oligarquía financiera; pero no todos. También hay
gente que ha sabido mantenerse en una postura ética.
Todo esto parece desarrollarse dentro
de un ámbito muy local, sin transcendencia más allá de nuestras
fronteras.
Pero esto no es así. La verdadera
razón, o cuando menos la de más peso, está ligada al mantenimiento
del sistema establecido dentro de la Unión Europea.
Para entender esta reacción astral de
tantas baronías hay que mirar necesariamente a la UE. Desde su
fundación como Comunidad Europea del Carbón y del Acero, dos
ideologías políticas se turnaron en el gobierno, le
socialdemocracia al estilo alemán y el liberalismo conservado (DC)
también al estilo alemán, si bien en cada país han cambiado las
siglas el fondo ideológico es el mismo.
Este sistema que se enriquecía con
representaciones minoritarias (verdes, extrema izquierda y extrema
derecha, nacionalistas, regionalistas,etc.), que daban brillo a la
calidad de la democracia europea, era perfecto para mantener
indefinidamente el stablisment.
El problema surge con la crisis. Surgen
nuevos partidos radicales a derecha e izquierda que amenazan con
desestabilizar el status quo. Para conservar el poder los dos
partidos rivales acaban formando coaliciones, que perjudican
especialmente a la socialdemocracia, por apoyar políticas
impopulares que afectan especialmente a su electorado, como los
recortes en derechos sociales. En determinados sectores de la
sociedad se llega a la conclusión de que los dos partidos son uno
mismo, generando escepticismo y desafección en la ciudadanía y un
caldo de cultivo excelente para las propuestas radicales que se
manifiestan con el auge de los partidos populistas.
Ante esta situación que amenaza
seriamente el orden establecido desde la UE se han movido todos los
resortes para desecharla.
La estrategia es muy sencilla.
Movilizar todo el capital político (Presidentes, Ministros,etc.) y
los medios de comunicación que controlan (la inmensa mayoría) al
servicio de su propaganda, con el fin convencer de que las medidas
impopulares tomadas por los gobiernos nos llevan a la creación de
riqueza, seguridad y orden y sobretodo generar miedo en la sociedad a
los partidos emergentes.
Una solución de gobierno de coalición
con los populistas de espaldas al sistema es una traición a la UE.
En esta clave debemos entender el golpe perpetrado contra el
Secretario General del PSOE.