El viento se lleva el solideo
La tormenta caída sobre Madrid se llevó irrespetuosa el solideo papal y dejó a los empapados asistentes sin poder gozar del místico éxtasis de la asunción de la teoría de la relatividad, el relativismo, por el pontífice. Esta vez Zeus el dios del trueno le gastó una broma al más conocido de los portavoces que dicen hablar en nombre de Jehová.
Zeus era un dios de la mitología griega, el primero en la jerarquía, después de haber destronado a su padre,Cronos. Pero era el mismo para todos los griegos. Todos sabían de su ira y de las infidelidades conyugales y todos le temían y respetaban.
Jehová, el único y verdadero dios de los judíos, nada se sabe de sus andanzas, más allá de su proverbial cólera. Judíos, musulmanes varios (sunitas, chiítas), cristianos (católicos, protestantes, ortodoxos, coptos, y otras sectas menores) nos venden al mismo dios; pero con caras diferentes. ¿Cual de ellos es el verdadero dios verdadero?.
Los sufridos cuntribuyentes de este país tampoco pudimos librarnos con el paraguas de los impuestos, que como el solideo se llevó el viento, de la descomunal tormenta mediática que asoló cualquier brote de laicismo y castró la inteligencia crítica de muchos de nuestros jóvenes.
¿Empapados?
Hasta la médula.