El pasado viernes día dos de octubre por la tarde mientras
conducía y escuchaba la radio me dejaba emocionar por las
voces inflamadas de chauvinismo olímpico-patriótico.
Eliminada Chicago, "Gallardón vence a Obama".
Cae Tokyo, "La ilusión derrota a la tecnología".
Duelo entre Madrid y Río de Janeiro.
Se hacen cábalas, se cuentan apoyos, se habla de grupos de presión, de familias Reales, de amigos de amigos...de las caras de aquellos que podían saber algo del cotarro.
En un momento no daba crédito a los sentimientos que me embargaban. Me gustaría que fuese Madrid la elegida como sede Olímpica de 2016. ¿Pero era justo?. Evidentemente no lo era. Europa había sido la sede de más de la mitad de los Juegos. En España se habían celebrado en 1992. En toda la América Latina no se habían celebrado nunca.
Cuando al fin el presidente del COI pronunció el nombre de la ville de Río de Janeiro, se me disipó la nube de sentimientos que me invadían para trasladarme a mi realidad.
"Al fin se hizo justicia".
Enhorabuena Río, que tengáis unos exitosos juegos y que nuestros deportistas nos ahoguen con medallas, que es lo que debiera contar.